Es cuando inicia mi día, con el meridiano
Este que me anuncia lo duro de ser quien soy
La fortaleza se queja de mi debilidad que es caminante
bajo el sol.
El meridiano me dice con las nubes que todo avanza
Que cada tarde es igual
Y que cada noche seguirá tan fría
Es ahí en cada hora de mi malvado reloj
Que se forma tu nombre en aire para repetirlo siempre que muere
el minuto.
Mi paso se hace lento y sin sombra
El sol se oculta brillante por no querer ver mi pena
Mis ojos se cierran con deseo de no mirar la soledad de
mi derecha e izquierda
Voy errante por los mismos caminos
Me indican nuevas direcciones siguiendo la caída del
atardecer.
Meridiano caliente, cálido, fresco y frio
Meridiano absurdo que me avisa que sigo sin su amor
Meridiano que se mantiene firme e inclemente como el
calendario
Meridiano que me quemas el alma cada despertar con ideas
tontas.
Llego a ver los rostros iguales
Me cansa la monotonía de no irme con las nubes
Avanzaré con las estrellas eternas
Y no retrocederé ante la salida del sol ardiente.
Meridiano muéstrame una nueva mañana
Nueva tarde que brilla con la luna en mi día nocturno
Cuando veo los luceros a lo lejos
Cuando veo su rostro de nuevo
Cuando por él me convierto en Nocturna.
14 sep. 2015
