No estás conmigo pero me acompañas
Pienso en tu mirada y se nubla la mía
Tu recuerdo recurrente altera mi esencia
Cambio hábitos para no encontrarte más en mis dudas.
Guardé nuestras reuniones
Vuelvo a ver tus ojos cerrados
Descansando ante mí presencia
Murmurando tus feroces palabras
Oyendo mi incrédula voz en busca de réplica.
Veo tu perfil, mi ángulo favorito
Mis mariposas se alimentan de pasión
Abriste mi pecho y volaron, huyeron
En mi estómago no hay nada
Dime que debo sentir ahora.
Tu discurso escrito en mi espalda
La misma oración fría se repite
Retumba en mi mente dejándome más sorda.
Desgarraste mi alma y hueco de árbol no cierra
Anidan anhelos, hay sangre, está marchitándose, las hojas
caen
Tu espacio intocable, fuerza egoísta, locura mía y
ambigüedad tuya.
Miro a mi izquierda luego de mirar las pequeñas y pocas estrellas
que me diste
Estás ahí sin estar
Duerme querido mío, no digas nada
Mantengo en vigilia mi sublime lujuria